Localización estratégica: la importancia de la ubicación de un negocio

¿Qué es la localización/ubicación estratégica?

La ubicación estratégica, también conocida como localización estratégica, es la elección de un lugar para situar una empresa o negocio. Esta decisión debe ser tomada teniendo en cuenta una serie de factores, como el mercado objetivo, los competidores, los costes y las ventajas competitivas.

Para ello, la localización de un negocio es fundamental para el éxito de este. Y no sólo para un supermercado, un restaurante o una tienda de ropa: la localización de una oficina también tiene un peso significativo en la imagen que proyecta una compañía y, por tanto, en su futuro.

Por eso, en este post vamos a ver cómo afecta la localización estratégica al éxito de un negocio (sea un local comercial o una oficina) y qué factores debemos tener en cuenta para elegir la mejor ubicación.

¿Por qué es tan importante la localización estratégica de la empresa?

La localización de una empresa puede determinar el éxito o el fracaso de esta. Las razones son las siguientes: condiciona la visibilidad de la empresa, el acceso a esta, tiene un impacto importante en los costes de distribución, condiciona en gran medida la elección de proveedores y socios comerciales y puede determinar el nivel adquisitivo de los clientes (sobre todo en el sector retail).

Además, el coste de la localización tiene un impacto directo en la rentabilidad de la actividad empresarial.

Por todos estos motivos, determinar cuanto antes cuál es la localización estratégica para una empresa es de vital importancia. ¿Qué hay que tener en cuenta?

La importancia de elegir un entorno adecuado

Algunos de los aspectos generales que hay que tener en cuenta a la hora de detectar una localización estratégica son:

• Características demográficas de la zona. Como la edad, la situación familiar, el nivel de formación o el nivel adquisitivo medio de sus habitantes. Es interesante que las características demográficas prevalentes en la zona coincidan con las características que presenta nuestro perfil de cliente ideal.
• Flujo de personas. El movimiento de personas en la zona próxima es fundamental, porque determinará el número de clientes potenciales que pueden descubrir el negocio. Por eso, ciertos tipos de empresas buscan vías muy transitadas, que aseguran un flujo de personas constante. No obstante, esto hace que los precios de los establecimientos suban, lo que merma la rentabilidad. Así, una buena opción es intentar localizar un flujo de personas más pequeño, pero con necesidades que van en la línea de lo que ofrece la empresa. Por ejemplo, un puesto de fotos de carnet frente a una oficina de renovación del DNI; o una papelería frente a un colegio.
• Visibilidad. La visibilidad es un factor imprescindible. No en vano la acera de una calle puede tener unos precios que doblan a los de la acera opuesta, según el sentido del tráfico y la visibilidad de los conductores.
• Facilidad de acceso. Como un transporte público cercano o posibilidad de aparcamiento. También es esencial para la relación con los proveedores.

Otros factores, como el espacio requerido, influyen de forma determinante en la búsqueda de una localización estratégica.

Localización estratégica aplicada a oficinas

Muchas personas piensan que la localización estratégica en oficinas no es tan importante como la localización de otro tipo de negocios, pero no es así. La localización puede ser un factor fundamental también si hablamos de oficinas, sin importar que estas se dirijan a particulares o vendan servicios a otras empresas.

Que existan zonas empresariales destacadas por todo el mundo, como la City en Londres, Silicon Valley en San Francisco, la Défense en París, o la Finca y la Castellana, en Madrid, con un número apabullante de empresas per cápita, no es casualidad.

Y es que la localización de las empresas también determina el éxito de estas. Por las siguientes razones:

• Facilita la creación de redes. Trabajar en un ecosistema propicio favorece las relaciones entre empresas y entre trabajadores. Fomenta el networking, impulsa el aprendizaje continuo y ayuda a trazar redes de colaboración y a establecer sinergias que son beneficiosas para las empresas. Con el objetivo de extraer sinergias más valiosas, las empresas también se agrupan por sectores de actividad (es el caso del sector tecnológico y la ya mencionada Silicon Valley, de Silicon Alley (en Manhattan) o la Tech City (también conocida como Silicon Roundabout) en el barrio londinense de Shoreditch.
• Da más visibilidad. Hace que la empresa sea más visible frente a otras compañías que se sitúan en la misma zona, y que pueden requerir de sus servicios.
• Ayuda a la captación de talento. Si una empresa quiere captar el mejor talento, debe conquistar a sus candidatos con todas sus armas, sin olvidar la localización. Y es que trabajar en un lugar destacado y reputado es un factor que los mejores talentos valoran a la hora de decidirse por una empresa. Por otro lado, para que la localización sea la idónea, también debe ofrecer servicios que hagan más agradable y fácil la vida a los empleados, como supermercados, restaurantes, gimnasios, espacios verdes, etc.
• Facilita las relaciones. Una ubicación estratégica debe estar cercana a medios de transporte público, como autobuses, trenes o metro. Esto facilitará tanto la captación del talento como la relación con los clientes y potenciales clientes. También suele ser recomendable la disponibilidad de aparcamiento cercano, de coches e incluso de bicicletas.
• Mejora la imagen de la empresa. Una dirección en una zona reputada mejora la percepción que los clientes y potenciales clientes tienen de la empresa: transmite confianza y prestigio.

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