En el trabajo, es necesario exigir el mayor nivel de profesionalidad, concentración, productividad, etc. Pero para lograr todos estos objetivos, debemos asegurarnos antes el mejor ambiente laboral, porque está demostrado que unos trabajadores contentos, tranquilos y motivados rinden mucho mejor que aquellos que no están a gusto desempeñando su trabajo.
Recuerda que la mayoría de las personas pasan una cantidad significativa de su vida trabajando, por lo que es importante invertir algo de tiempo en hacer que el ambiente laboral sea agradable. Esto es así tanto si te encuentras al frente de un equipo que se ve las caras en la misma oficina todos los días, como si trabajáis a distancia desde varios lugares.
La solución para optimizar la productividad mientras disminuyen los niveles de estrés en el trabajo requiere llevar a cabo una serie de dinámicas y cambios que aseguren el ecosistema preciso para ello. Por eso, te ofrecemos los mejores consejos para ayudarte a mejorar el flujo de trabajo e impulsar el estado de ánimo y creatividad del equipo.
Consejos para mejorar el ambiente laboral
Contar con un espacio adecuado
Poner a disposición de tu equipo el espacio ideal para desarrollar las tareas específicas de cada trabajador es una de las estrategias indicadas para mejorar el ambiente laboral. Recuerda que trabajar es mucho más que, valga la redundancia, trabajar.
En este sentido, asegúrate de contar con espacios para reuniones, para tomar un tentempié y charlar o con zonas en las que, además de trabajar, los miembros del equipo puedan despejar sus mentes antes de continuar dándolo todo. Contar con una división de espacios adecuada hará que los trabajadores puedan relajarse un rato si es necesario, evitando molestar o distraer a aquellos que están enfrascados en su trabajo.
Sé agradecido
Sé específico sobre lo que ha motivado el refuerzo positivo y por qué ha sido útil o importante en la empresa. Gestos como estos hacen que los trabajadores se den cuenta que sus acciones (incluso las más pequeñas) tienen una repercusión real en la empresa.
Recalca los aciertos, pero no obvies los errores
Comienza una reunión compartiendo algo positivo que esté sucediendo en tu grupo, proyecto, trabajo, etc. Anima a otros a hacer lo mismo. Recalcar los aspectos positivos de cada uno ayudará a mejorar la autopercepción, a sentirse más motivado y a tener ilusión por reforzar los aspectos positivos y seguir mejorando.
Por otro lado, y al contrario de lo que podamos pensar, los empleados también valoran el feedback negativo, si este es expresado de una manera constructiva y respetuosa, exenta de valoraciones personales. Por eso, céntrate en hechos y no en apreciaciones: no es lo mismo decir a una persona que ha llegado dos veces tarde en la última semana, que tacharlo directamente de impuntual.
El feedback negativo promueve el cambio positivo y está orientado a resultados, por lo que también es esencial que los trabajadores lo entiendan como algo natural. Eso sí, sigue la conocida norma de transmitir los elogios en público, las críticas en privado.
Afianza las relaciones
Para mejorar el ambiente laboral, puedes encontrar alguna ocasión para celebrar con otros, ya sea un hito del proyecto, un cumpleaños, un aniversario de la creación de la empresa, etc. Son ocasiones para despegarse un poco de la rutina del día a día y pasar tiempo con los trabajadores, que podrán conocerse y aprender a relacionarse mejor.
Muévete (y haz que se muevan)
Si tienes una reunión con sólo una o dos personas para tratar un tema, y no necesitáis de conectividad, prueba a programarla fuera de la oficina: salid, estirad las piernas, respirar algo de aire puro.
Iniciativas como estas hacen que el día de trabajo pase mucho más liviano para cualquiera y fomentan el pensamiento creativo.
Encuentra días especiales para mejorar el ambiente en el equipo
Añade un poco de diversión ligera escogiendo un día para un tema de vestimenta o de decoración de escritorio – por ejemplo, el día del sombrero, el día de los calcetines locos, o la decoración con flores, fotos de lugares tropicales, etc.
Recuerda: los estados de ánimo son muy contagiosos.
Potencia la comunicación
Abre canales de comunicación horizontal y vertical. Eliminar el miedo que pueden tener los empleados a relacionarse con sus superiores es uno de los factores imprescindibles para crear un buen ambiente laboral.
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