Barcelona es líder en innovación. Prueba de ello son todas las empresas que eligen la Ciudad Condal para establecer allí centros de excelencia en áreas de tecnología e innovación: Amazon, King (el creador de Candy Crush) o Chartboost. El clima, la calidad de vida, el precio de las oficinas y el talento local son algunos de sus principales atractivos.
Y es que tener oficinas en Barcelona está de moda. De hecho, la consultora inmobiliaria JLL en un comunicado en The Business of Cities la etiqueta como una de las “ciudades influencers” del mundo junto con Bruselas, Frankfurt, Ginebra, Kyoto, Miami y Viena. Es decir, un de las urbes más punteras en el mundo de los negocios y la innovación.
Desde JLL afirman lo siguiente: “Es la quinta ciudad del mundo más deseada para vivir por los trabajadores del sector tecnológico. También es la tercera más demandada por los emprendedores europeos como lugar para montar sus empresas”.
Pero… ¿qué es lo que hace que Barcelona sea líder en innovación y, por tanto, tan atractiva para las empresas? Los factores son muchos, pero sin duda estos tres son clave:
- La alta calidad de vida: Barcelona ha sido reconocida, en diferentes rankings, como una de las mejores ciudades del mundo para vivir. Y es que su clima y estar al lado del mar, suman muchos puntos a favor.
- Un buen posicionamiento de marca a nivel mundial: es la primera smart city del España y la cuarta de Europa, por lo que es un referente en el ámbito internacional respecto al uso de las tecnologías.
- El coste inmobiliario asequible: el alquiler de oficinas en zonas prime de Barcelona está a unos 25€ el m2, frente a otras ciudades de España donde el precio se duplica o es similar.
Barcelona, capital tecnológica
Todo esto ha provocado que la inversión en oficinas en Barcelona haya alcanzado máximos históricos. Según datos de la consultora Cbre, la capital catalana habría cerrado la primera mitad del año 2019 con una inversión agregada de 600 millones de euros (4,5 veces más que en el mismo período de 2017). El 92% de la inversión proviene del extranjero, a través de empresas que están interesadas en instalar una sede en Barcelona.
Algunas de las incorporaciones más recientes al tejido empresarial de la ciudad Condal son Lidl y Competence Call Center, empresa austriaca que trabaja para Facebook. La primera instalará en Barcelona un centro de excelencia que codirigirá, junto a la central de Stuttgart, la estrategia online del grupo de distribución para toda Europa. Y la segunda, se instalará en la Torre Glóries con 500 personas que se dedicarán a identificar y eliminar noticias falsas para Facebook.
Además de grandes compañías, otras de tamaño mediano también apuestan por instalarse en la ciudad. La empresa Chartboost, fundada en San Francisco por la española María Alegre, ha decidido crear un Barcelona un centro de ingeniería. El motivo, según su vicepresidente Pepe Agell en declaraciones para el periódico La Vanguardia, es el gran cambio que ha dado la ciudad desde que María Alegre fundó su empresa en 2011 y decidió instalarse en Ámsterdam: “Ahora Barcelona ha cambiado mucho. Ya hay vuelos directos a San Francisco; un ecosistema importante de tecnología, con buen nivel de inglés. Mucha más gente se ha dado cuenta de que en Barcelona se puede trabajar en tecnología y con gran calidad de vida”.
Esto último, la oferta de trabajo y las condiciones que la ciudad ofrece, ha hecho que Barcelona se convierta en un imán para atraer talento internacional y retener el local. Las empresas encuentran aquí una buena cosecha de profesionales formados y con ganas de desarrollar su vida profesional. Según Joan Romero, consejero delegado de Acció en La Vanguardia, “la gente sabe que aquí pueden desarrollar sus carreras, porque hay un ecosistema y movilidad laboral entre las start-ups nuevas, las consolidadas, los centros de innovación de grandes corporaciones”.
Barcelona: una ciudad innovadora donde ubicar tu empresa
El ecosistema actual de Barcelona la convierte en un lugar estratégico para las empresas relacionadas con la tecnología y la innovación. El ambiente es enriquecedor, la oferta de profesionales cualificados es elevado y es posible encontrar oficinas y despachos asequibles.
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