Las oficinas tipo coworking tienen ciertos parecidos con las oficinas tradicionales pero también incorporan parte del espíritu de comunidad del coworking, aunque no cumplen del todo con este último modelo. Es decir, están entre ambos mundos.
¿Coworking tradicional u oficina tipo coworking?
Estrictamente hablando, un coworking es un espacio compartido en el que varios profesionales se dan cita para trabajar en un mismo espacio. Suelen estar pensados para personas como autónomos, nómadas digitales y empresarios o, como mucho, para pequeños grupos de personas, pero no para grandes equipos.
En cambio, las oficinas tipo coworking pueden ser un buen recurso para las compañías con varios equipos. Se trata de grandes espacios de trabajo dentro de los cuales se puede instalar una oficina privada para los equipos de una empresa, con todas las áreas que necesiten dentro (salas privadas de reuniones, despachos, áreas abiertas de trabajo), pero que también mantiene el espíritu de coworking en los espacios comunes que se comparten con el resto de equipos de otras empresas (como los comedores, los espacios de descanso, las cafeterías…).
De este modo, se disfruta de la privacidad y la comodidad de una oficina tradicional sin renunciar a que los empleados creen sinergias más allá de su empresa, conozcan nueva gente y tracen redes de colaboración.
Ventajas de una oficina tipo coworking
Espacios flexibles
Los proveedores de oficinas tipo coworking, como First workplaces, suelen tener la flexibilidad por bandera. Así, es más fácil que nunca incorporar a más equipos o cambiar las oficinas cuando cambian las necesidades de la empresa, ya que se puede adecuar el espacio. ¡Tirar o poner un tabique nunca es un problema!
Todas las necesidades cubiertas
Otra de las ventajas de una oficina tipo coworking frente a una oficina tradicional es que las empresas tienen todas sus necesidades cubiertas: la limpieza, la recepción, la seguridad, el mobiliario o los suministros están incluidos, ya que se trata de un modelo space-as-a-service.
Equilibrio entre privacidad y espíritu abierto
La gran ventaja del coworking es que se crea un ambiente que fomenta que se compartan intereses e ideas. Esto es muy valorado por las nuevas generaciones, que buscan espacios que garanticen la desconexión, pero en los que también puedan tomar un café mientras entran en contacto con otros profesionales. De este modo, la oficina puede convertirse en una clave para la retención del talento.
Al mismo tiempo, no es necesario conformarse con los recursos o la distribución del espacio. Las empresas pueden trazar su propio layout o diseño del espacio para incorporar todos los elementos que quieren tener en su oficina. Por ejemplo, pueden establecer una sala de juntas privada y usarla cuando quieran sin preocuparse de la disponibilidad de las salas de reuniones comunes.
Optimización de costes
Una oficina tipo coworking permite convertir los gastos variables en gastos fijos y optimizarlos, ya que solo pagas por el espacio que estás utilizando en ese momento.
Multiplica la visibilidad de los negocios
Trabajar en una oficina tipo coworking implica formar parte de un ecosistema en el que hay muchas otras empresas, lo que facilita darse a conocer y trazar alianzas con otras compañías.
Estas son algunas de las razones por las que este modelo está triunfando, también entre las multinacionales. Grandes empresas como Microsoft, Ebay, LinkedIn, Banco Santander, Accenture, AXN, Cognizant o Lenovo ya han confiado en los espacios que First workplaces tiene repartidos en varios puntos de la geografía española para establecer allí sus oficinas tipo coworking.
Would you like to find out more about our coworking spaces?
Let us know what you need. We will provide the best information and services for your business. And if you prefer to visit us in person, please feel free – we look forward to meeting you!