La felicidad de los trabajadores es la gasolina de un negocio, por eso ha surgido la figura de un profesional que se encarga de garantizar el bienestar de todas las personas que forman una empresa: el Chief Happiness Officer o, por sus siglas, CHO.
¿Qué es un Chief Happiness Officer?
También conocido como Responsable de Felicidad o Happiness Consultant, es un nuevo perfil profesional que tiene su origen en Estados Unidos. Y es que cada vez son más las empresas que se esfuerzan por mejorar los entornos de trabajo y garantizar el bienestar de sus trabajadores; por eso, algunas han decidido designar a un responsable para esta tarea.
El Chief Happiness Officer es, por tanto, el encargado de mantener unos niveles de felicidad elevados dentro de la compañía. No solo debe garantizar el bienestar de los empleados, sino que también ha de ocuparse de que encuentren una realización personal en la labor que desempeñan. Se podría decir que es un perfil que se enmarca dentro de los Recursos Humanos, aunque sus responsabilidades van mucho más allá de la pura gestión del personal.
Su razón de existir es simple: un empleado feliz es mucho más productivo. Se trata de una estrategia empresarial que pone a las personas en el centro para conseguir mejores resultados de negocio. A través de la motivación y el empoderamiento, las empresas aumentan su productividad y refuerzan el vínculo con los trabajadores.
Es importante señalar, también, que el Responsable de Felicidad no trabaja solo. Para que su labor tenga un efecto real sobre la compañía, es importante que cuente con el apoyo y la implicación tanto de los empleados como de la dirección. Solo así se puede conseguir un verdadero bienestar en el trabajo.
¿Por qué contratar un Chief Happiness Officer?
Un estudio realizado por una compañía americana revela que el 90% de los profesionales opina que contratar a un CHO es una buena idea. Las personas quieren sentir que sus lugares de trabajo les brindan oportunidades de aprendizaje personal (54%), creatividad (53%) e inspiración (43%); por lo que el Responsable de Felicidad es un activo muy valioso para ayudar a los empleados a alcanzar sus objetivos profesionales y personales.
Este tipo de acciones, además, tienen un impacto positivo para la empresa y el negocio, ya que se estima que las compañías con un CHO en su plantilla, independientemente de su tamaño, pueden impulsar la productividad entre un 60% y un 80%.
¿Cuáles son sus funciones?
Las funciones del Chief Happiness Officer van más allá de organizar la fiesta de Navidad o poner un futbolín en una sala para pasárselo bien en los descansos de trabajo; su labor es profunda y ha de conectar con las personas que forman la empresa. IMF Business School ha definido cuáles son sus principales funciones:
1. Escuchar a sus compañeros
Cada uno de los trabajadores debe de sentirse una parte importante de la empresa y que sus opiniones son valoradas. El responsable de la felicidad, debe de poner a disposición de sus trabajadores los canales adecuados para que puedan trasladar todos sus comentarios y que estos no caigan “en saco roto”.
2. Crear bienestar en el trabajo
El ambiente lo es todo para que el equipo esté feliz y motivado. El CHO debe de asegurarse de que esto se cumple. ¿Cómo? Su principal KPI será, sobre todo, la captación y retención del talento.
3. Fomentar el trabajo en equipo
Un equipo unido y cohesionado es un síntoma de que el ambiente en la empresa es el adecuado. Cuando todo fluye, la productividad y la felicidad aumentan de manera natural.
4. Realizar encuestas periódicas
El CHO debe estar midiendo continuamente el ambiente y comprobar que las acciones propuestas están funcionando bien. Para ello, existen herramientas como Officevibe que envía cuestionarios periódicos a los trabajadores con preguntas sobre su estado de ánimo, motivación, mejoras, etc.
Como ves, un Chief Happiness Officer tiene un importante papel dentro de la empresa por lo que el perfil seleccionado ha de tener ciertas cualidades básicas: empatía, cercanía, positividad… y, sobre todo, creer en el proyecto.
Es importante señalar, también, que esta figura como tal sólo está presente, de momento, en algunas empresas. Lo habitual es que se asignen estas funciones al departamento de Recursos Humanos; sin embargo, un profesional dedicado a ello ofrece mejores resultados.
Es probable que esta tendencia cobre fuerza en los próximos años y que, en un futuro próximo, el CHO sea un perfil más. Las empresas son conscientes de que la felicidad laboral de los equipos depende del espacio de trabajo, del ambiente, las condiciones y la motivación. Invertir en todo esto tendrá un retorno casi garantizado para la empresa en forma de productividad, retención del talento y resultados de negocio.
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