Los coworking (también conocidos como Shared Office) y las oficinas flexibles son dos modelos de espacios de trabajo relativamente nuevos y, por esta razón, pueden surgir algunas dudas en torno a ellos. Por eso, en este post analizamos las diferencias entre coworking y oficina flexible, las necesidades a las que atienden, cuándo conviene elegir uno u otro o cómo es posible combinar estos dos modelos.
¿Qué es coworking?
La principal característica de un coworking o Shared Office es que se trata de un espacio compartido en el que trabajan personas que pueden ser de diferentes empresas.
Existen varias modalidades de coworking. En algunas, se establece un puesto fijo por persona. En otras, no hay puestos preasignados. Esta última modalidad es cada vez más habitual, gracias a la prevalencia de los ordenadores portátiles como herramienta de trabajo, así como por la situación actual. Además, los trabajadores de coworking buscan cada vez una mayor libertad para trabajar cada día desde dónde necesiten o para acudir algunos días al coworking y, otros, trabajar desde su hogar.
En First Workplaces apostamos por facilitar esta flexibilidad desarrollando una aplicación que permita que todos los interesados puedan reservar un puesto de trabajo en el coworking de First que deseen. Así, podrán asegurarse de tener un puesto de trabajo allí donde necesiten y solo cuando lo necesiten.
Este modelo permite a los usuarios, por ejemplo, trabajar un día desde un coworking cercano a su domicilio y otro día desde otro cercano a la oficina de un cliente. En definitiva, las opciones se multiplican y los costes se reducen.
Por otro lado, nuestros espacios de coworking también ofrecen servicios adicionales, como la posibilidad de reservar salas de reuniones, un servicio de recepción, acceso a áreas para tomar un café o comer o la posibilidad de asistir a talleres, conferencias o sesiones de networking en el mismo espacio.
¿Cuándo elegir coworking?
Los perfiles que más se pueden beneficiar del modelo de coworking son:
- Profesionales freelance que necesitan de un espacio profesional para concentrarse y/o recibir a sus clientes.
- Profesionales freelance que buscan un entorno menos solitario y más creativo y que quieren explorar las posibilidades de networking que ofrece una oficina compartida.
- Emprendedores que están empezando con su proyecto y que trabajan con equipos a distancia.
- Empresas con pequeños equipos o trabajadores desplazados (permanentemente o temporalmente) a otras ubicaciones, que se pueden establecer en un coworking.
- Empresas que tienen implantado un sistema de home office pero que cuentan con algunos empleados que necesitan trabajar desde un entorno profesional.
- Profesionales que viajan mucho y necesitan trabajar desde diferentes ubicaciones.
¿Qué es una oficina flexible?
Una de las principales diferencias entre coworking y oficina flexible es que la oficina flexible es un espacio privado y no se comparte con miembros de otras organizaciones. Así, quienes trabajan en una oficina flexible siempre son miembros de una misma empresa.
¿Las oficinas flexibles son entonces lo mismo que alquilar una oficina tradicional? No exactamente. Tienen muchas más ventajas asociadas:
- Las oficinas flexibles se distinguen de una tradicional porque ofrecen la posibilidad de cambiar su espacio: es decir, si la empresa crece, se pueden ampliar sin necesidad de cambiar de ubicación.
- Tienen una serie de servicios incluidos: muebles, domiciliación, recepción, teléfono exclusivo, fax, atención personalizada de llamadas y mucho más. Además en First Workplaces podemos gestionar los servicios adicionales que desees (mantenimiento, reprografía…).
- Sin fianzas, inversión inicial ni altas adicionales.
- Aunque la oficina flexible es privada, suele contar con espacios comunes, compartidos con otras empresas, como los comedores equipados o los espacios de relax. Esto permite crear un ambiente de trabajo enriquecedor.
¿Cuándo elegir una oficina flexible?
La flexibilidad inherente a este modelo hace que se adapte a todo tipo de circunstancias, como:
- Empresas de todos los tamaños que necesitan flexibilidad.
- Empresas que buscan optimizar la partida dedicada al alquiler de la oficina.
- Startups que tienen proyectado crecer rápidamente.
- Empresas que necesitan un espacio de forma rápida, para empezar a trabajar ya y sin complicaciones.
- Empresas de todos los tamaños que no quieren ocuparse de tener que gestionar temas como suministros, seguridad, recepción, limpieza, atención de llamadas, etc…
¿Se puede combinar coworking y oficina flexible?
La combinación de coworking y oficina flexible es ideal para las empresas que quieren contar con una oficina central privada pero que también quieren que sus empleados puedan tener movilidad y trabajar desde otras ubicaciones: para facilitar su conciliación, por viajes de trabajo, porque tienen trabajadores en otras localidades…
De este modo, puede mantenerse una oficina central al mismo tiempo que se facilita que los empleados puedan trabajar, ocasionalmente o habitualmente, desde cualquier espacio de coworking de cualquier centro First, reservando previamente el puesto desde nuestra app Check-in First.
Esperamos que este post aclare las diferencias entre coworking y oficinas flexibles. Pero si sigues teniendo alguna duda, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de profesionales para que analicen tu caso, sin ningún tipo de compromiso, y te aconsejen sobre el modelo de espacio de trabajo que mejor se adapta a tu empresa y a sus necesidades.
Cuéntanos qué necesitas. Te ofreceremos la información y servicios que mejor se adapten a tu negocio. Y si prefieres venir a vernos, no lo dudes, ¡estamos deseando conocerte!